Lo Que Hacemos

En las altas selvas tropicales  y montañas de Matagalpa, Nicaragua, la agricultura del café es una parte intrínsica de la cultura. Por generaciones, los caficultores han cultivado uno de los mejores cafés del mundo, atendiendo con cariño el terreno, llevando su producto que fue cultivado bajo la sombra a su maduración y enviando el “cafecito” de alta calidad alrededor del mundo. Fundacion Fara — una organización sin fines lucrativos norteamericana basada en Austin, Tejas — es un puente entre los dos países aparejando fuentes de los Estados Unidos con las necesidades de las familias de Matagalpa, proporcionando ayuda en cuatro áreas: el cuidado médico, ayuda de alimentacion, oportunidades educativas, y el cuido de personas mayores.

Cumplir las necesidades de Matagalpa — la asistencia sanitaria, la seguridad de alimento, la educación, el cuidado mayor — por un círculo de gerencia.

Las necesidades médicas son especialmente graves en esta región, particularmente en relación a la prevención y el descubrimiento temprano del cáncer cervical, causa principal de muerte de mujeres nicaragüenses de más de 30 años. Otra preocupación son las enfermedades vasculares y venas varicosas, un problema debilitante entre trabajadores en la región. Nuestro nuevo dispensario privado proporciona servicios médicos casi gratuitos.

Fundada calladamente por los propietarios de Fara Coffee, una compañía de café de Austin y Matagalpa que se especializa en café de selvas tropicales e “intercambio directo,” Fundacion Fara honra la rica herencia agraria de Nicaragua y es una manera en la que los propietarios de Fara, Manny y Maria Farahani, pueden devolver a la comunidad donde Maria nació y creció.  Ellos han contribuido en privado a majorar la calidad de la vida en Matagalpa por un par de décadas.

La Evolución de Fundación Fara

La prevención y el tratamiento de cáncer cervical son el foco primario de programas rurales de Fara de Clinica

A mediados de los años ochenta, cuando la población de Matagalpa era de sólo 30.000 habitantes, su hospital regional sufragaba las necesidades de su población. Pero para el 2007, claramente el hospital no podía satisfacer las demandas de un nuevo siglo y de una población que había sobrepasado 300.000 habitantes. La comunidad necesitaba locales adicionales de asistencia medica — un dispensario privado que proporcionara servicios casi-gratuitos a personas de escasos recursos y estaría a la disposición de cualquier persona que no podía recibir asistencia médica en otra parte. En 2008 los fundadores de la organización Fara compraron un edificio de cuatro pisos en Matagalpa a la fundación Infancia sin Fronteras — una organización española sin fines lucrativos que se dedica al manejo educativo y nutritivo de 15.000 estudiantes diariamente — re-modelando una porción de la estructura para acomodar al centro médico y permitiendo a Infancia Sin Fronteras mantener sus oficinas en el edificio, sin pago de alquiler.

A principios del 2011, nuestra Clínica Fara abrió sus puertas. A finales de ese mismo año, el dispensario servía aproximadamente a 40 pacientes por día, con un enfoque en la salud de las mujeres y los niños, suplementado con programas rurales intensivos de alcance. En el año pasado solamente, nuestro dispensario ha servido a cientos de pacientes, muchos de ellos mujeres que sufren de condiciones pre-cancerosas o cáncer, así como trabajadores con desórdenes debilitantes de venas. Nuestro personal incluye a un director de la clínica, médico general, ginecóloga y su ayudante, una dentista, un farmacéutico, una enfermera titulada, dos trabajadoras sociales, una administradora y una consultora de cáncer cervical.

La Declaracion de Objectivos: Construir un puente entre los recursos de Estados Unidos y las necesidades básicas en la region de Matagalpa, Nicaragua.